domingo, 28 de diciembre de 2014

Un ejercicio de reflexión antes de finalizar el año


Hola a todos. Escribo esta entrada, tras un gran parón por problemas técnicos y de salud ya resueltos, para desearos unas felices fiestas.

Seáis creyentes o no, estas fechas nos afectan a todos, pues todo nuestro entorno cambia: las luces de colores en las calles, villancicos en los comercios, anuncios navideños en la televisión, felicitaciones entre vecinos, amigos, por correo, whatsapp o redes sociales, etc.

Algunos pacientes me han confesado en la consulta que la Navidad les resulta muy triste si no hay niños, pues están asociadas con recuerdos de personas que pueden no estar ya, o tiempos pasados que fueron mejores. Y esta es una opinión compartida por mucha gente, y en algunas ocasiones, debo confesar, también por mí misma. Es cierto, es algo que muchas veces no podemos evitar. Al igual que en cada cumpleaños o aniversario, echar la vista atrás y recordar con nostalgia algunos aspectos de nuestro pasado.



Sin embargo, no debemos dejar que nuestro pasado nos persiga y defina nuestro presente. Los recuerdos están para que los conservemos, los rememoremos de cuando en cuando, y aprendamos de ellos, para que nos sirvan para nuestro futuro. Vivir centrados en el pasado, recordando de forma constante, nos impide enfocar nuestra vida adelante. El futuro se nubla y desdibuja porque nuestra atención está focalizada en cosas que ocurrieron y ya no volverán, bien porque añoramos tiempos mejores que nos hacen sentir a salvo, bien porque echamos en falta momentos especiales o seres queridos que ya se fueron.

Al centrarnos en el pasado, no somos igual de conscientes de nuestro presente, ni de las perspectivas de nuestro futuro: de las oportunidades a nuestro alcance, las vivencias a experimentar, los seres queridos que aún están a nuestro lado, las posibilidades que se abren ante nosotros, etc.

Utilizo esta entrada, muy posiblemente la última del 2014 en mi blog, aprovechando las fechas en las que nos encontramos para invitaros a hacer un ejercicio de reflexión.

Estamos casi al final del año, un año lleno de vivencias. Para mí ha sido un año de cambios, aprendizajes, probarme y encontrarme a mí misma en muchos aspectos de mi vida. Para otros puede ser de mil maneras diferentes. Y a pesar de que siempre es recomendable meditar acerca de nosotros mismos, considero más que acertado realizar un ejercicio de reflexión acerca del año que se va y el que llega: lo que hemos aprendido, las experiencias, ganancias y pérdidas, posibles errores, y las personas que nos han ayudado... en definitiva, nuestro crecimiento como personas, y lo que queremos o deseamos para el 2015: proyectos, sueños por cumplir, aquellos planes que vamos aplazando de forma indefinida y esperan ser cumplidos, etc.

Cerrar el año reflexionando sobre nosotros mismos, sin juzgarnos, nos ayuda y enfoca hacia el siguiente, a poner la vista en el futuro y aprovechar cada uno de los 365 días que tenemos a nuestra disposición, para vivirlos "al máximo", para disfrutar todo lo posible.

Espero que hayáis encontrado interesante esta entrada. ¡Que tengáis unas muy felices fiestas y una inmejorable salida y entrada de año!

¡Nos vemos el año que viene!

1 comentario:

  1. Inilah adalah situs Judi Togel Online nomer 1 di Indonesia yang sudah berlisensi resmi yang sudah terkenal juga dikawasan Asia lainnya. Karena ada banyak keuntungan dan kemudahan yang telah tersedia di dalamnya.

    ResponderEliminar